Techos Verdes

Un techo verde, azotea verde o cubierta ajardinada es el techo de una estructura edilicia que esta parcial  totalmente cubierto de vegetación, ya sea en el suelo o en un medio de cultivo adecuado, no aplican en este concepto las masetas en los techos ni pintarlos de verde, ya que este tipo de techos requiere una tecnología que entre otras cosas mejora el habitad, ahorra en consumo de energía ayuda al drenaje de aguas y cumplen una función ecológica.

Los “techos verdes” ayudan a la protección del medio ambiente disminuyendo el impacto que sobre él tiene el desarrollo humano.
Contribuyen a crear edificios y espacios que más que dañar al medio ambiente ayudan a mejorarlo, ya que purifican el aire, limpian el agua y ahorran energía, entre otras ventajas.

Se puede decir que la vegetación en el techo del edificio reemplaza a la que fue destruida para construirlo.

Como todos los techos, la función más importante de un techo verde es la protección contra el agua y el asoleamiento; y al igual que todos los techos, esta compuesto por distintas capas, cada una con una función específica.

Debido al aporte al medio ambiente que les rodea, y al ahorro energético que le brindan al edificio, los techos verdes son un elemento importante a la hora de diseñar y construir Arquitectura sostenible.

El diseño y la instalación de un techo verde incorporan tanto los conocimientos y elementos tradicionales de un techo regular como los conocimientos y elementos propios del paisajismo, originando así un conocimiento específico y una tecnología propia. Su diseño e instalación son únicos para cada caso, y variara dependiendo principalmente de la región, el clima, y el tipo de edificio; y pueden variar desde una simple capa de césped hasta elaborados jardines.

Capas necesarias para construir un techo verde:
Soporte estructural.
Barrera corta vapor.
Aislación térmica (opcional).
Membrana impermeable.
Barrera contra raíces
Sistema de drenaje.
Filtro.
Medio de crecimiento.
Capa vegetal.

A continuación se puede apreciar un dibujo esquemático de los diferentes componentes de un techo verde o vegetal.

Las características particulares de cada capa son específicas para cada caso, y dependen principalmente de los aspectos climáticos, del tipo de proyecto, consideraciones económicas, aspectos estéticos, y otros variados factores.

Techos verdes simples:

Se denominan techos verdes simples a aquellos que poseen un material vegetal simple, como césped, musgo, flores de pradera, etc; especies tolerantes a los climas secos, y que necesitan muy poca o ninguna irrigación, fertilización o mantenimiento.

El tipo de vegetación adecuada para este tipo de techos es aquella que proviene de climas secos o semi-secos, ya que son seres que han desarrollado mecanismos especiales para adaptarse a esas condiciones (órganos para almacenamiento de agua, hojas angostas, espinas, etc).

El medio de crecimiento para este tipo de techos es de poco espesor, y varía entre cinco y ocho centímetros, lo suficiente para mantener este tipo de vegetación.

En cuanto a las cargas estructurales, el peso de estos techos en estado de saturación es bastante similar al de los techos convencionales.

Los techos verdes simples se pueden diseñar y construir con pendientes de hasta 33%.
Estos techos no son transitables, y son los más economicos.

Techos verdes intensivos:

Se denominan techos verdes intensivos a aquellos cuyo material vegetal esta compuesto por arbustos, plantas florales y hasta pequeños árboles; elementos vegetales más desarrollados que en el caso anterior.

Estos techos son similares a un jardín, y generalmente son transitables. Sus diseños pueden ser complejos, e incluir caminos, terrazas, fuentes de agua, y otros elementos típicos de un jardín.
La composición y profundidad del medio de crecimiento dependerá del tipo especifico de vegetación, pero por lo general nunca es menor de 15 cm.

En la mayoría de los casos este tipo de techos requiere de un sistema de irrigación, y una fertilización especial, así como también de un cuidadoso mantenimiento; y dependiendo del tipo de plantas hasta pueden requerir de un sistema adicional de recolección de agua.
Generalmente este tipo de techo son planos, aunque se pueden diseñar con una pequeña pendiente de hasta un 3%.
Lógicamente los techos verdes intensivos tienen un costo mayor que los simples.

Desde el punto de vista del beneficio ecológico, ambos techos se comportan en forma similar; aunque en algunos casos, y debido a que los procesos naturales desarrollados por las plantas pueden ser mayores si hay una mayor cantidad y diversidad de material vegetal, un techo intensivo puede ser más beneficioso que un techo simple.

Un ejemplo:

Los techos pueden llevar vegetación “Intensiva” esta vegetación requiere estratigrafía de espesor grueso, riego artificial y abundante; gran peso de 250 a 2000 kg/m2, mayores costos tanto en ejecución y mantenimiento.

Por ejemplo un techo verde medieval con tendencia minimalista, suele generar un punto de luz que evoca a la tranquilidad, armonía y pureza.  Esto es un espacio despejado, semidesnudo de vegetación, las líneas puras y sencillas dan protagonismo a los diversos materiales constructivos que se conjugan con una vegetación limitada. Quedando en segundo plano, solamente determinando espacios y como matiz estructural. En este tipo de techos o espacios todo el esfuerzo se concentra en la elección de materiales para el suelo. En las estructuras escultóricas y el mobiliario, que conjugan el sentido arquitectónico de este tipo de jardines. (Los elementos utilizados suelen ser: Gazebos, Muros Verdes, Plantas, techos pergolados, fuentes entre otros).